Pagano

Que mi corazon sea gentil,
mi mente fuerte y abierta,
mi espiritu inquebrantable,
mi pensamiento agudo,
mi conciencia limpia,
y mi naturaleza bondadosa.

Que se me permita ser una energia curativa
Conocer lo que es importante
y vivir en armonia con la Naturaleza.

jueves, 7 de febrero de 2013

Artemisa

Artemisa

 

Diosa de la mitologia Griega , (Diana para los romanos), creadora, protector de los jovenes y castigadora de abusadores de niños.
En la mitología griega, Artemisa o Artemis (en griego antiguo Ἄρτεμις  Ἀρτέμιδος ) fue una de las deidades más ampliamente veneradas y una de las más antiguas. Algunos investigadores creen que su nombre, y de hecho la propia diosa, era originalmente pregriega. Homero alude a ella como Artemis Agrotera, Potnia Theron, ‘Artemisa del terreno virgen, Señora de los Animales’. En el periodo clásico de la mitología griega, Artemisa fue descrita a menudo como la hija de Zeus y Leto, y la hermana melliza de Apolo. Fue la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas. El ciervo y el ciprés le estaban consagrados.
 En época helenística posterior, asumió incluso el papel de Ilitía como ayudante de los partos y acabó siendo identificada con Selene. (Diosa griega de la Luna), por la cual en ocasiones aparece representada con una luna creciente sobre la cabeza. También fue identificada con la diosa romana Diana, con la etrusca Artume y con la griega Hécate.
En la mitología griega clásica se dan diferentes versiones acerca del nacimiento de Artemisa, si bien todas coinciden en que era hija de Zeus y Leto, y la hermana melliza de Apolo.
La versión de Calímaco es que Hera, encolerizada por la infidelidad de su esposo con Leto, prohibió que ésta pudiera dar a luz tanto en terra firma (el continente) como en una isla. Sin embargo, la isla de Delos (u Ortigia en el himno homérico a Artemisa) emergió de las profundidades del mar, o bien desobedeció sin más a Hera, y Leto dio a luz en ella.
En otra de las versiones, recogida por Higino, cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada de Zeus, prohibió que diera a luz en cualquier lugar donde iluminara el Sol. Además, envió a la temible serpiente Pitón para que asesinara a Leto en el trance del parto. Pero Zeus envió al viento Aquilón para que recogiera a Leto y la llevara junto a Poseidón. Éste la llevó a su vez a la isla Ortigia y cubrió el lugar con una bóveda formada por sus olas. Allí, sin contravenir la prohibición de Hera, Leto alumbró a Apolo y a Artemisa aferrándose a un olivo. Más tarde, la isla de Ortigia fue llamada Delos y Apolo mató a la serpiente Pitón para vengar los sufrimientos de su madre.
Según cuenta una tradición, Artemisa nació antes que su hermano y ayudó a su madre a dar a luz a Apolo. En otra, la isla de Ortigia es una isla distinta de Delos; en la primera nació Artemisa y en la segunda, Apolo.
Se decía también que Zeus transformó a Leto en una codorniz (ortux) para evitar que Hera descubriera su infidelidad.

 

Artemisa, la diosa de los bosques y colinas, fue adorada en toda la antigua Grecia. Sus lugares de culto más famosos fueron la isla de Delos (su lugar de nacimiento), Braurón (en el Ática), Muniquia (cerca de Pireo) y Esparta. A menudo se la representaba en pinturas y estatuas en un escenario forestal, llevando arco y flechas, y acompañada de un ciervo.
Los antiguos espartanos solían dedicarle sacrificios como una de sus diosas patronas antes de emprender una campaña militar.
Las niñas y muchachas atenienses que se acercaban a la edad del matrimonio eran enviadas un año al santuario de Artemisa en Braurón para servir a la diosa, época en la que eran llamadas arktoi (‘oseznas’). Un mito explicando esta servidumbre cuenta que un oso había adoptado la costumbre de visitar regularmente la ciudad de Braurón, cuyas gentes lo alimentaban, de forma que con el tiempo el oso fue domado. Pero una niña provocó al oso y éste, según la versión, la mató o le sacó los ojos. En cualquier caso, un hermano de la niña mató al oso y Artemisa se enfureció, exigiendo que las niñas «actuaran como osas» en su templo como expiación por la muerte del oso. Otra explicación alternativa decía que a causa de la muerte del oso había una peste en Atenas y un oráculo había dicho que la peste solo cesaría si las jóvenes atenienses expiaban la muerte del animal.
La virginal Artemisa fue adorada como una diosa de la fertilidad y los partos en algunos lugares, asimilando a Ilitía, ya que según algunos mitos había ayudado a su madre en el parto de su gemelo. Durante el periodo clásico en Atenas fue identificada por algunos con Hécate. También asimiló a Cariatis (Caria).

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