La Diosa con las mil caras.
Literalmente en el mundo de la mitología hay miles de Diosas, pero quizás la más antigua es la diosa de la fertilidad. Cientos de efigies femeninas (conocidas como la Venus) han sido halladas en Europa, Asia y América, desde el 35,000 AEC hasta el 16,000 AEC. Figuras 1-7.
Pero sin algún texto escrito para explicarlas o para que fueron usados, ¿cuáles son nuestras oportunidades de descifrar su rol en la prehistoria? ¿Se habrán perdido los significados rituales en los anales del tiempo? Tal vez no, algunos estudiosos creen que es posible recuperarlos y comprender su función al examinar las funciones de artefactos más recientes.
Es posible rastrear la conexión entre las figurillas prehistóricas y estatuas posteriores que se erigieron en el neolítico y la Edad de Bronce. Al estudiar las efigies de las diosas de la fertilidad a través de la historia, hay cuatro poses clásicas que surgen sin importar su rol.
1. La pose de amamantar, (figuras 1, 4, 12, 16; en la que ella pone su mano alrededor de su pecho.
2. Brazos extendidos hacia arriba (Figuras 2, 11, 13, 17, 18); la figura parece tratar de alcanzar el cielo, que se interpreta como una conexión celestial. La posición también acentúa sus pechos sugiriendo también una función de fertilidad.
3. La posición sentada (8, 10, 14, 15); las figuras típicamente halladas en el Neolitico (cuando los humanos adoptaron una vida doméstica). Estas figuras usualmente se hallaban en hogares, sugiriendo una figura matriarcal que era reverenciada por los aldeanos.
4. Torso voluptuoso (3, 5, 6, 7, 9, 15, 19); la posición más común a través de la historia, cabezas pequeñas, caderas amplias, piernas unidas en un solo punto. Estas figuras típicamente exageran el abdomen, las caderas, los pechos o la vulva. En contraste con los brazos y los pies a veces ausentes. Esto sugiere la representación de los valores de la feminidad (nutrición, sexualidad y propagación).
El registro histórico comenzó alrededor de 5500 años, donde el primer lenguaje surgió en Mesopotamia, de escritura cuneiforme, y el antiguo Egipto (hiero glifos). Estas civilizaciones les han ofrecido a los historiadores una visión significativa en sus mitologías a través del lenguaje que dejaron en tablillas de arcilla y artefactos pintados.
Un artefacto en particular ha aparecido en muchas culturas en todo Euroasia, en sus mitologías. Ella es la figura de la diosa del amor, el sexo y fertilidad. En Sumeria fue conocida como Inanna (Figura 12) en Acadia se le conocio como Ishtar (figura 17), en el antiguo Egipto fue Hathor (Figura 19), y en la Babilonia Helenista como Astarte (Figura 20).
Su dominio se divulgo por todo Medio Oriente y en el Mediterraneo. Tambien conocida como la diosa guerrera, siendo una fuerte influencia política y la diplomacia. En algunos textos Ugariticos se dice que calmaba el trueno del dios Baal, haciéndole desistir de asesinar a sus dioses hijos.
Estas dioses del amor estaban asociadas con la luna, se dice que daba vida con la luna nueva, y que esta disminuía con el ciclo de la luna. Los aspectos de luz y la obscuridad de su poder están relacionados a una historia acerca de ellas y su amante Tammuz, quien anualmente desciende hacia el inframundo, y es resucitado de nuevo por la Diosa. Esta mitología lunar ilustra esta conexión con el ciclo lunar que rítmicamente alteran la fertilidad de la tierra.
En Mesopotamia ella era llamada “Madre del pecho fructífero”, “Reina del Cielo”, “Madre de los Dioses”, etc. La mitología en Euroasia asemeja su figura de deidad con poder de protección para los aldeanos y hacia las tierras y a su gente saludable y fértil. Ella era la madre de todo, el principio de fertilidad que garantiza la sobrevivencia del grupo.
Puede ser que esta diosa estuviera activa en nuestra conciencia social, tan pronto como la edad de piedra? Todos los iconos de la edad de bronce reflejan las posiciones de la Venus de la Era del paleolítico (2-13, 7-19, 1-16). Si este fuera el caso, entonces esta diosa de la Tierra, habría sido la primer deidad en ingresar en la conciencia del hombre.
Lo que es mas impresionante es que ella habría sido adorada por mas de 30,000 años antes de la invención de cualquier otro de los Dioses. No fue hasta finales del neolítico en el que vimos la llegada de seres divinos como Tiamat (Mesopotamia) y Ra (Antigua Egipto).
Esto la haría la mas antigua de los dioses, una leyenda que ha sido venerada por mas tiempo que cualquier otra deidad incluyendo a Yahweh (quien solo habria sido adorado una sexta parte de su reinado).
